sábado, 16 de mayo de 2015

ME ENCONTRÉ CON SU ALMA

Sobre almas que se encuentran y no saben que hacer con aquello...


Están llegando a mi vida personas que me dicen "que alivio, no podía hablar de esto con nadie. ni siquiera mis amigas saben de ello, y cuando he intentado explicarlo no me entienden, dicen que me olvide, que es una fantasía mía". 

Me alegro mucho de poder estar ahí, por que es cierto que las historias entre almas que vibran en la misma frecuencia son muy potentes. 

En nuestra vida siempre nos unimos con personas con las que resonamos, por ello, si observamos los patrones suelen repetirse entre ambos componentes de la pareja, aunque a veces en puntos contrarios y nos servimos de espejo. 

Pero cuando hablamos de almas afines, el acercamiento no procede de la vibración que en este momento tenemos sino de la vibración de nuestra alma, con ello quiero decir que esa vibración procede de nuestra naturaleza que ha ido despertando vida tras vida. 

Una vibración que está más allá de nuestra educación, de patrones familiares, de hábitos y creencias. Va más lejos de los condicionantes sociales y de lo que creemos que podemos o no podemos hacer. 

A veces esto sucede por un pacto anterior al nacimiento, un compromiso de un alma de encontrarse con otro alma. 

Suele producirse un despertar de ambas personas, pues así lo querían, un despertar superior al que hubiesen alcanzado si no se hubiese puesto ante ellos una situación de tal envergadura. 



¿Entonces, cómo hago para llevar esta situación, me preguntan?

Realmente no he tenido la respuesta hasta hoy.

NECESITAS VIBRAR DESDE TU ALMA.

Conócete, acéptate, respétate y trasciéndete. Sé en esencia. 

Estos pasos dados por ti misma/o habrán logrado el inicio de un gran despertar y son el hilo conductor del encuentro con ese alma, recuerda que es tu alma a quién busca.


ALMAS GEMELAS?

Son almas pertenecientes a la misma energía de creación. 

Desde mi punto de vista no es imprescindible preguntarnos si somos almas afines o gemelas Si es importante lo sabremos. Dispongámonos a sentir y a vibrar desde nuestra esencia, guiándonos por nuestra personal e íntima forma de hacer. Los miedos nos asaltarán pues posiblemente tendremos obstáculos, y tendrán que ver con aquello que más nos cuesta superar. Un encuentro de este tipo es un poderoso revulsivo que puede hacer temblar las bases de nuestra vida. 

Recordemos siempre amarnos y respetarnos a nosotros mismos, pues no se trata de ser perfectos sino de ser nosotros mismos sin limitaciones pues al fin y al cabo esa persona no llega a nuestra vida por nuestra perfección sino por nuestra vibración. Recordemos que perfecto e imperfecto son juicios de la mente. 

(Como apunte... "Me encontré con su alma" es el título de la novela que escribo actualmente, y que es la segunda parte de "La revelación del Nazareno".)


jueves, 7 de mayo de 2015

LA ARTROSIS VISTA DESDE EL ESPÍRITU

La artrosis vista desde el espíritu se produce en el intento de la persona por despertarse a sí misma.


Las zonas desgastadas son aquellas donde se han reconocido "heridas", vivencias incrustadas que no pudieron ser vividas en su momento. Suelen estar relacionadas con experiencias que "sentimos que amenazaban nuestra vida" y se viven como miedo o pánico. Nuestros huesos representan nuestra tierra, nuestra parte más física. el estar vivos.

Cuando la persona se dispone a superar su vivencia esta pasa a la conciencia provocando miedo, pero la persona no reconoce este movimiento que ella misma ha provocado. 

Suele mirar a otro lado. Entonces los cartílagos van mermando para que el dolor pueda permitir a la persona mirar su dolor.

martes, 5 de mayo de 2015

EXPRIMENTANDO LA DIVINIDAD

Nuestro Dios/Diosa. 

Mientras estamos encarnados en este plano de existencia llevamos con nosotros nuestra sombra, que se muestra al exponernos a la luz, como sucede con el sol en la calle. 

Nuestra Diosa o Dios interno nos acompaña en todo momento.

El ego es un intento de nuestra mente de buscar la perfección en nosotros. 

La Diosa o Dios interno actúan a nuestra par pues somos ellos actuando en esta densificación dual. 

En nuestras experiencias puede entrar nuestro ego que cataloga como bueno o malo, perfecto o imperfecto e impide a nuestro Dios/diosa trascender la situación. 

Si permitimos y comprendemos como natural, sin alejamiento,  la presencia de nuestra divinidad toda experiencia es trascendida e integrada insitu. 

Desde la mente pareciese que el encuentro con nuestra divinidad se dará en un futuro más o menos próximo. Sólo en momento presente puede aparecer y podemos reconocer nuestro Dios/Diosa pues esa dimensión que somos se halla fuera del tiempo, y sólo al salir del concepto de tiempo podemos experimentarlos.