No voy a entrar sobre quién escribió los cuentos y las circunstancias en que fueron creados, pero hoy en día cuando mi hija ve alguno de ellos me pregunto si no deberían advertir de las perjudiciales consecuencias de la exposición a estos mensajes.
PINOCHO:
Además del hecho de que la mayoría de los personajes sólo desean engañar a Pinocho, aprovechar su inocencia o maltratarlo, llegados casi al final lo llevan a un lugar donde los niños se convierten en burros por beber, fumar, jugar o pelear. Me resulta aterrador ver a los niños rebuznar habiendo perdido ya la posibilidad de volver a ser niños. De esta situación sólo se salva Pinocho, ni tan siquiera el niño que le acompaña en "La Isla de los Juegos"....
CENICIENTA, LA BELLA DURMIENTE, BLANCANIEVES:
En todos ellos las niñas creen que habrá un príncipe que vendrá a rescatarlas y que las convertirá en personas más felices, con quien siempre contarán para sacarlas de todas las adversidades. Otra terrible mentira.
LA BELLA Y LA BESTIA:
En esta ocasión se suma a lo dicho anteriormente el hecho de que la niña cree que con amor y buena disposición podrá "reeducar" a su enamorado para convertirlo en alguien que ella tiene en mente, y entonces, después de luchar y trabajar por ello, descubrirá que él es como es y lo que es peor, que ella no tiene derecho a intentar modificar a la persona que conoció. La elección que realizó fue simplemente equivocada.
BAMBI, EL REY LEON:
Los seres más amados mueren violentamente y ellos se quedan solos. Esto también me resulta horrible.
Sólo he hablado de lo evidente y de lo que recuerdo en este instante, pero sirva como muestra. Realmente creo que es importante que observemos los mensajes reales de los productos infantiles pues no hay peor temor que sembrar la desconfianza, la soledad y la idea de que tenemos el derecho y podemos cambiar a los demás.
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